El Café Mexicano: Un Tesoro Aromático que Conquista el Mundo
México, tierra de sabores auténticos y biodiversidad, está emergiendo como un referente en la escena
cafetalera internacional. Su café, cultivado en las majestuosas montañas y exuberantes selvas de estados
como Veracruz, Chiapas y Oaxaca, está conquistando los paladares más exigentes del mundo. Hoy, México no
solo exporta café, exporta cultura, historia y tradición en cada grano.
Una Historia que Nace en la Tierra
El café mexicano tiene profundas raíces históricas. Desde la llegada de las primeras plantas de café en el siglo XVIII hasta la actualidad, su cultivo ha evolucionado, adoptando prácticas sostenibles y perfeccionando los métodos artesanales de producción. México, reconocido como uno de los diez principales productores de café del mundo, alberga una diversidad de microclimas y suelos volcánicos que dan lugar a una amplia gama de perfiles de sabor, desde los tonos afrutados y florales hasta los más intensos y achocolatados. Cada región cafetalera del país cuenta con características únicas que hacen de su café un verdadero tesoro. Chiapas, por ejemplo, es conocida por producir un café de cuerpo completo y acidez brillante, mientras que el café de Oaxaca destaca por sus notas suaves y dulces, llenas de matices florales. Veracruz, por su parte, ofrece un grano robusto con tonos especiados y una fragancia inconfundible.
Variedades de Café Producidas en México
México es reconocido por la diversidad de variedades de café que cultiva, muchas de las cuales son altamente apreciadas por su sabor y calidad. Entre las variedades más destacadas se encuentran:

- Typica: Esta es una de las variedades más antiguas y apreciadas, conocida por su sabor suave y equilibrado, con un cuerpo ligero y una acidez fina. Es una de las variedades más comunes en las zonas de mayor altitud.
- Bourbon: Caracterizada por su sabor dulce y afrutado, con un cuerpo completo y una acidez bien equilibrada. Esta variedad es muy cultivada en Chiapas y Oaxaca y se destaca por sus notas a frutos rojos y su suavidad en boca.
- Caturra: Una mutación natural del Bourbon, que se cultiva ampliamente en Veracruz y Oaxaca. Es conocida por sus notas brillantes y cítricas, con una acidez vibrante y un cuerpo moderado. Mundo Novo: Híbrido entre Typica y Bourbon, que se cultiva principalmente en las regiones de Chiapas y Veracruz. Produce un café con cuerpo robusto y una acidez media, con notas de nueces y chocolate.
- Maragogipe: También conocida como "café elefante" por el tamaño grande de sus granos. Esta variedad es menos común pero muy valorada por su sabor delicado, con notas florales y una textura aterciopelada. Se cultiva en áreas específicas de Chiapas y Oaxaca.
- Garnica: Una variedad híbrida desarrollada en México, que combina la resistencia a enfermedades con un perfil de sabor distintivo. Ofrece una taza de café balanceada, con notas dulces y una acidez suave.
Café de Altura y de Calidad
El café mexicano es principalmente de altura, cultivado a más de 1,000 metros sobre el nivel del mar. Estas condiciones, combinadas con el manejo cuidadoso de pequeños productores, aseguran una cosecha de calidad superior. En los últimos años, México ha ganado reconocimiento internacional al destacarse en certámenes de renombre, como la "Taza de Excelencia", en la que se premia a los mejores cafés del mundo por su sabor y calidad. Pero no solo se trata del sabor: detrás de cada taza de café mexicano hay una historia de comunidades rurales que, generación tras generación, han perfeccionado el arte del cultivo y la cosecha. Estos pequeños productores, a menudo organizados en cooperativas, son el corazón de la caficultura mexicana, y su dedicación ha permitido que el café mexicano florezca en mercados internacionales.
Innovación y Sostenibilidad
El café mexicano está a la vanguardia de la innovación y la sostenibilidad. En respuesta a los desafíos del
cambio climático y las fluctuaciones en los precios del mercado, los caficultores mexicanos han implementado
técnicas de producción más ecológicas, como la agroforestería, que combina el cultivo del café con árboles
nativos para mejorar la biodiversidad y proteger los ecosistemas.
Además, México ha adoptado prácticas de comercio justo y producción orgánica, lo que ha permitido a
muchos productores obtener certificaciones que aseguran precios más justos y condiciones laborales dignas.
El resultado es un café que no solo deleita el paladar, sino que también contribuye a la protección del medio
ambiente y al bienestar de las comunidades.
para más información:
Contacto: Juvencio Rafael Cruz
Estudiante de Intercambio de la Universidad del Tolima
Tel: 3108548636
Correo: Jrafaelc@ut.edu.co